martes, 4 de noviembre de 2025

 

LA EUROPA NÓRDICA, UN MODELO SOCIAL, ECONÓMICO Y EDUCATIVO DE BIENESTAR EN LIBERTAD

RESUMEN DEL ARTÍCULO ELABORADO POR EL GRUPO DE ESTUDIANTES DEL DOCTORADO EN EDUCACIÓN

ELSA ARAGONES, XIMENA BARRA, CARLOS PENALILLO, ESTEFANI PROAÑO, PATRICIA VILCAPUMA

 

Vivimos inmersos en un mundo en el que las sociedades desarrolladas están develando nuevos paradigmas económicos basados en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, donde el elemento clave para el crecimiento económico y un sistema de bienestar social se centra en la capacidad de, según la Comisión Europea, “convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social” (p. 9).

Se necesita, por tanto, de una educación a lo largo de la vida capaz de brindar las competencias necesarias para afrontar un mundo cada vez más complejo y que, además, reconozca la necesidad de desarrollar en el aprendiente no solo las capacidades básicas ya establecidas, sino también generar personalidad, carácter, valores éticos y un sentido de ciudadanía orientados a desarrollar un amplio rango de habilidades sociales y emocionales que serán necesarias para enfrentar trabajos futuros, que convivan con una inteligencia artificial que probablemente equipare a la humana en las siguientes dos décadas (Schleicher, s. f.).

En las últimas dos décadas el modelo educativo de la Unión Europea (UE) ha demostrado un compromiso real por abordar la educación como uno de los ejes de mayor relevancia en el desarrollo económico y el bienestar de sus sociedades. Así, lo identifica como “Un nuevo concepto de educación: invertir en las competencias para lograr mejores resultados socioeconómicos” (Comisión Europea, 2012, p. 1). En los últimos 20 años, la UE ha venido monitoreando estos procesos para evidenciar resultados y, de esta manera, realizar ajustes periódicos pertinentes y oportunos como el ejecutado en el pasado 2016, donde además de conocimiento, innovación y crecimiento inclusivo, se comprometió a favor de un desarrollo sostenible, en concordancia con la Agenda 2030 de la Organizaciòn de las Naciones Unidas (Comisión Europea, 2016, p. 2).

Un testigo de los cambios económicos y educativos que se gestaron en las sociedades nórdicas en la época de posguerra fue el político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre (1875-1979) quien, en su obra Mensajes de la Europa nórdica (Fondo Editorial del Congreso de la República del Perú, 2010), ofrece un testimonio directo de sus impresiones y experiencia en base a los viajes y visitas a estos países escandinavos que emprendió en los años 50. Lo anterior dará un contexto histórico a la presente investigación, bajo la perspectiva de un latinonoamericano que manifestó, hace más de cincuenta años, su admiración por las democracias nórdicas, a las cuales consideró como una de las más completas y avanzadas del mundo, identificando a la educación pública como el camino para alcanzar sociedades de bienestar económica y social (Haya de la Torre, 2010).

Dada la importancia que reviste este tema para economías emergentes como la nuestra, el presente artículo tiene como objetivo relacionar el Sistema Educativo Nórdico de los países adscritos a la UE (Dinamarca, Finlandia, y Suecia) con el desarrollo económico de bienestar que han cultivado estas sociedades en las últimas dos décadas. Se espera que el presente artículo facilite una mejor comprensión del modelo educativo nórdico en particular, y genere una mayor investigación acerca de modelos educativos exitosos para identificar elementos claves que promueven el desarrollo económico de bienestar en sus sociedades.

Al hablar de los países nórdicos, nos referimos a los cinco estados-nación de Dinamarca, Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia, así como a los territorios autónomos de las Islas Feroe, Groenlandia y las islas Åland. Nos llama especial atención la educación que se ha venido desarrollando allí. Desde hace décadas escuchamos que estos países tienen un sistema educativo envidiable para la mayoría de los países debido al acceso que tiene su población, y a su vez unido a la alta calidad, son varios los reportes que los ubica en los primeros lugares de rankings mundiales. Esto probablemente se suma a una buena economía, la cual no corresponde a los modelos capitalistas ni socialistas que han dominado en los últimos tiempos. La economía de estos países se maneja en un punto medio, el cual se denomina economía social de mercado, donde el Estado tiene una intervención fuerte. Esto probablemente se deba a que son países con muchísimos años. Suecia, por ejemplo, tiene como nación 700 años, lo que lleva a que sean Estados con experiencia, identidad, mayor cohesión social, salud, seguridad ciudadana, conservación del medio ambiente, desarrollo tecnológico, ambiente laboral, competitividad, derechos civiles, igualdad y productividad. Los sistemas educacionales se han ocupado de fortalecer valores como la confianza social, el respeto por la ley y baja tolerancia a la corrupción.

Es interesante destacar un escrito del Congreso de la República del Perú (2010), donde se expone la necesidad de la aplicación de una modalidad interesante y novedosa de asumir colectivamente la paz, el progreso y la búsqueda de una democracia más atenta a las necesidades de los menos favorecidos. Para ello, se remonta al socialismo nórdico, el cual es considerado como un sistema democrático acompañado de reformas sociales que fue adoptado por los gobiernos socialdemócratas de esa zona de Europa apenas concluida la Segunda Guerra Mundial. Haya de la Torre nos muestra, a partir de sus visitas y observaciones amenamente descritas, un nuevo modelo de organización socioeconómica basado en la libertad y los derechos sociales, digno de ser estudiado y comentado. Asimismo, permite conocer este tipo de sociedad verificando sus detalles más íntimos y peculiares, basándose en entrevistas y apreciaciones que nos muestran cómo funciona aquel sistema social en los gestos y actitudes más elementales de sus pobladores. En este Mensaje de la Europa nórdica se unen el testimonio del viajero curioso, el comentario del observador atento, a las costumbres y modos de vida de cada rincón del mundo, con un análisis político de honda visión humanista, que encuentra en los países nórdicos una forma de enfrentar los nuevos desafíos de la modernidad, sobre la base de un esfuerzo colectivo que ensancha el horizonte de las realidades de cambio que el mundo necesita. Este sistema, tal como lo describe Haya de la Torre, se caracteriza por brindar una atención especial a la educación pública, tener municipios sumamente participativos y fuertes, combinar diversas formas de empresa, dando especial estímulo a la empresa cooperativa, sin desmedro del apoyo a la eficiencia empresarial privada y sin limitar ni desalentar el ahorro individual.

El devenir histórico nos demuestra fehacientemente resultados exitosos y prometedores en estos países nórdicos que, por décadas, han demostrado ser grandes ejemplos a seguir en sus políticas educativas y económicas. Asimismo, no podemos dejar de colocar como eje y centro hegemónico del tema a Víctor Raúl Haya de la Torre, quien ideó un modelo político en la segunda década del siglo XX que coincidía plenamente con lo ejecutado en aquellos países de la Europa nórdica: Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia.

Haya mencionaba, según relato de entrevista telefónica a Wilbert Bendezú, que “la democracia debe caminar en búsqueda de la felicidad”, y en su larga visita a los países nórdicos a inicio de los años 50, en pleno asilo político por la dictadura de Manuel Odría, comprobó in situ que su diagnóstico histórico (plasmado en la ideología aprista) era el correcto en cuanto al desarrollo económico y la evolución social, teniendo como cimiento principal a la educación de primer nivel y gratuita.

En ese sentido, se conoce que estos países han erradicado el analfabetismo, la mendicidad y la vejez desprotegida. Los niños tienen subsidio estatal hasta los 16 años, instrucción libre y gratuita, pan, abrigo y seguridad, atención de salud buena y barata. No existen barrios pobres, teniendo índices elevadísimos de buena salud y longevidad, los cuales son los mejores testimonios de la obra social del Estado.

El niño que nace en los países nórdicos no significa una carga para su hogar. El Estado lo auxilia desde que nace, lo tutela y lo educa, lo alimenta y lo adiestra para el trabajo, lo cura y garantiza protección y estímulos. En otras palabras, lo ayuda a vivir y a producir física e intelectualmente, y le garantiza un digno amparo en la vejez.

La educación es obligatoria y es llevada a cabo en escuelas modelos de arquitectura funcional, donde el estudiante recibe comida, libros, asistencia médica y odontológica gratuita. Además, cuenta con gimnasios, baños, bibliotecas y espectáculos de la más alta calidad. Al finalizar la escuela, el Estado continúa tutelando a los jóvenes en el gimnasio técnico o en el liceo, en la escuela superior o en la universidad, y en cada etapa de la instrucción y de la vida les garantizan caminos abiertos, estímulos intelectuales y seguro tutelar vitalicio.

Los países nórdicos aparecen en los primeros lugares de los rankings mundiales con mejor desempeño en desarrollo humano (IDH), a pesar de las crisis que vivieron. Ello se explica con la aplicación de la siguiente estrategia: los sistemas educacionales se han ocupado de fortalecer valores como la confianza social, el respeto por la ley y la baja tolerancia a la corrupción. Luego de un tiempo, los frutos de dicha estrategia se tradujeron en el éxito alcanzado, con economías altamente productivas y eficientes.

El común denominador de estos países es que se atrevieron a realizar profundas reformas pro-inversión, considerables esfuerzos en educación y formación y, sobre todo, desregulaciones en los diferentes mercados, todo lo cual sustenta su sólido y robusto crecimiento económico.

El modelo estudiado nos reafirma la tesis de que lo utópico se puede convertir en viable, que las crisis sirven de estímulo para superarse resilientemente, así como lo hicieron países de otras latitudes como Corea del Sur o el propio Japón. El estado de bienestar social que deviene de una educación de primer nivel y con las mejores calificaciones internacionales (PISA), sumado al régimen económico ya descrito, demuestra la hipótesis que fue motivo del presente artículo, es decir, que existe relación entre el sistema educativo nórdico y el desarrollo económico de bienestar en su sociedad.

REFERENCIAS

             Bendezú, W. (07 de diciembre de 2021). Entrevista al secretario de Victor Raúl Haya de la Torre. (C. Penalillo Pimentel, Entrevistador)

Comisión Europea. (2012). Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al consejo, al comité económico y social europeo y al comité de las regiones. Un nuevo concepto de educación: invertir en las competencias para lograr mejores resultados socioeconómicos. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52012DC0669&from=ET

Comisión Europea. (2016). Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al consejo, al comité económico y social europeo y al comité de las regiones. Próximas etapas para un futuro sostenible. Acción europea para la sostenibilidad. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52016DC0739&from=ES

Haya de la Torre, V. (2010). Mensaje de la Europa nórdica. Fondo Editorial del Congreso del Perú.

Schleicher, A. (s. f.). Educating students for their future, not our past. Mahatma Ghandi Institute of Education for Peace and Sustainable Development (MGIEP UNESCO). https://mgiep.unesco.org/article/educating-students-for-their-future-not-our-past